NO ES SOLO PARA NOSOTROS

Titulo del mensaje: NO ES SOLO PARA NOSOTROS

Leamos la palabra del señor en la epístola de Pablo a los Gálatas  capitulo 5:versiculos14, 15: dice la palabra de Dios 5:14: Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Gálatas 5:15 Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros.

Oremos por la palabra

Amantísimo padre, padre eterno en el nombre poderoso de Jesús te damos las gracias , por esas palabras  maravillosas que nos dan aliento de vida, que nos nutre y fortalece, ahora padre te pido que este mensaje sea de bendición para todos, cristianos y no cristianos, que redarguya en cada uno de nosotros y sirva para la practica en la vida cotidiana . utiliza señor este medio para que nuestras mentes y nuestro proceder cada día mas se asemejen a ti. Gracias señor úsame en el día de hoy. Amén.

 Amaras a tu prójimo como a ti mismo, quiere decir que, así como nosotros nos cuidamos, nos guardamos, nos protegemos, nos amamos, así justamente hemos de considerar y amar a cualquier ser humano alrededor nuestro. Un mandamiento que Dios firmó con su nombre y dejó escrito hace miles de años:

Levítico 19:18: No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.

Hoy, es imperativo en medio de tanto egoísmo en que nos movemos: amar al que está junto, al más cercano, al que está próximo a nosotros, al prójimo. El mundo actual está tan acostumbrado a hacer mal al prójimo, que ya nadie lo advierte; hay acciones, las más simples que ya no se miran como maldad, porque el corazón de este pueblo se ha engrosado y con los oídos oyen pesadamente y han cerrado sus ojos (Mt 13:15); el mal se mira como si fuera bien y todos dicen: "es lo normal". Es  muy  común, pero nunca "normal". Lo normal sería que todos nos amáramos y que nadie hiciera mal al prójimo, pero esta sociedad se ha deshumanizado y el trato suele ser cruel e intolerante.

Ser cristiano no es una religión, es una forma de vida donde cambia tu mente, tú corazón  para que se conecte tu espíritu con el espíritu de Dios.

Como integrantes del género humano, estamos comprometidos a valorar a cualquier otro ser humano, pero como cristianos, nuestra responsabilidad no termina ahí, sino que les somos deudores y estamos obligados a amarlos. No hay necesidad de  preguntarte   mi hermano, mi hermana  si está de acuerdo, o no   porque tenemos como cristianos un mandamiento insoslayable, ineludible que nos dice Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Veía en días pasados a una hermana   tendida en una cama postrada allí sin poder movilizarse por una terrible  y severa lesión en los discos de  la columna vertebral , mujer  de altas convicciones sociales y servidora ad honorem durante varios años a entes del estado, servicial  a sus vecinos , presta para ayudar  aun a personas desconocidas .  Estaba allí   esperando que de alguna parte llegase esa ayuda para  levantarse, entonces sus vecinos se enteraron  de lo que le está sucediendo  y  esa gente comenzó a  tenderle la mano, luego se fueron unieron algunos hermanos de iglesias cristianas  para colaborar. Pero ningún funcionario del gobierno apareció por allí. Ni siquiera porque se equivocara de calle, ni por casualidad llegaron al lugar. Alabado sea el señor, pero ella  días antes  de todo esto reconoció al Cristo de la gloria   el está trabajando,  porque Cristo Ama a su prójimo, el está restaurando esa columna vertebral, y tocando a quien  tenga que moverse  para levantar su cuerpo y mostrar al ser humano su poder. Santo es el señor.

Ahora hermano  me pregunto ¿Por qué si ya somos cristianos nos cuesta tanto amar? ¿Hasta cuándo vamos a entender que sin amor no es posible el cristianismo? ¿Por qué le damos tantas vueltas, si el principio y el término de la vida es simplemente amor?

Sera  que no hemos  entendido el concepto en su forma cabal o integral.

Sabemos muy bien que es amarnos a nosotros mismos, pero no los conceptos amor y prójimo, porque de entenderlos, este mundo ya sería cristiano.

Nosotros confundimos  El amor  con la amistad, el afecto, la simpatía, el cariño, el aprecio, el compañerismo, la relación, la afinidad,  pero no son amor.

Veamos esto desde el punto de vista bíblico:

El AMOR.- es una disposición del alma que nace de la inclinación por ayudar y asistir a los demás, sin esperar nada a cambio; es una disposición interna de desprenderse de algo propio en favor de otros; es una inspiración que lleva a considerar a los demás como superiores a uno mismo; es una vocación por hacer favores a todos los que nos rodean y servirles con entusiasmo. Dice la palabra de Dios en   primera de Juan 4:7-8: 7 Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. 8 El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.

Entonces  El amor tiene un origen divino y eso es lo que nos constriñe (Obligar, precisar [a uno] que haga una cosa. ceñir.)a manifestarlo. Dice la palabra que nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero, es decir, que nadie entenderá el concepto del amor si antes no conoce a Dios. Él amor es el máximo sentimiento; Pablo dice que acabarán la ciencia y la profecía, cesarán las lenguas, pero el amor nunca dejará de ser (1Cor 13:8).   Pero el mundo no lo sabe, porque confunde el amor con atracción, emoción, seducción, enamoramiento, celos, fiebre, excitación, sexualidad, pasión, y estas emociones  no están conectadas con el amor, que es de Dios.

El que ama, compadece, disculpa, apoya, es condescendiente, perdona y olvida; en cambio el que no ama, vive enfadado, resentido, triste y amargado.  Hoy, como cristianos, conociendo al que nos amó primero y entendiendo su Palabra, no hay excusa para confundir el amor con ningún otro sentimiento.

Cuando decimos Y la palabra PRÓJIMO o próximo.- nos referimos a  cualquier individuo nacido en este planeta, hombre o mujer, sea incrédulo o creyente, por cuanto todos somos sujetos de redención, a quien por causa de ser un semejante, se nos está ordenado expresarle nuestro amor. Dicen las escrituras  amaras a tu prójimo como a ti mismo., que bien nos conoce Dios, sabe que nos amamos mucho a nosotros mismos y ordena que de la misma manera, amemos a todos los que nos rodean sin distinción. Y El no sugiere, nos ordena y manda: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.  En Romanos 13: versículos  9-10: dice 9 Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 10 El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor. En Santiago capitulo 2: versos 8-9:  dice 8 Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis; 9 pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como transgresores. ¿Se da cuenta que no amar al prójimo es transgresión y es pecado? Qué grande es el señor.

Cuando no entendíamos que era el amor, éramos   como aquel intérprete de la ley que le dijo al Señor: "¿Y quién es mi prójimo?". Hoy, ya no tenemos que preguntar eso. Estamos comprometidos a mostrar a propios y extraños que amamos al prójimo y de ellos el prójimo más importante ¿sabe usted cuál es? Mi hermano en Cristo.

Para finalizar      en la epístola de Pablo a los Gálatas capitulo  6: verso 10: dice: Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.

Todos los días tenemos oportunidad de hacer bien a todos, pero oigan mis amado y amadas  radioescuchas  existe una  marcada  una preferencia por los de la familia de la fe, los hermanos. Usted tiene que amar a ese hermano(a) como se ama a usted mismo. Claro tampoco es que usted  le va decir a su vecino que no tiene a Cristo yo no le amo porque un hermano en la radio dijo que debo amar es a los evangélicos. No, es a todos, pero en especial la familia de la fe.

Una de las mejores formas de amar al prójimo es comunicarle la salvación, la redención que Jesucristo nos hizo: promover que el incrédulo deje su vana manera de vivir y abrace la fe en Jesucristo.

A nosotros nos debe doler la necesidad ajena y tenemos el deber de mostrar al mundo que verdaderamente Cristo Mora en nuestro corazón, sufriendo esa necesidad, dando palabras de fe de amor al prójimo, demostrar que su dolor es nuestro dolor, entonces solo allí nuestro señor actuara junto a nosotros y su toque aparecerá, el milagro sucederá.

Oremos por la palabra escuchada.

Bueno queridos hermanos, queridas hermanas, pueblo de Dios,   hemos llegado al final del mensaje esperando que haya sido de edificación y de gran provecho para cada uno de ustedes.