“…Así
que arrepentíos y convertíos para que sean borrados vuestros pecados y venga de
la presencia de Señor tiempos de refrigerio…”
¡Que este sea un día que marque
en tu calendario un antes y un después, que hoy puedas ser extremadamente
bendecido a través de la palabra del Señor, porque esta puede ser como martillo
que quebranta la roca, más filosa que una espada de dos filos que penetrar como
daga en tu corazón para separar lo que es del alma y lo que es del
espíritu, que penetre hasta los tuétanos
y que hoy, hoy pueda ser definitiva para ti. Así es que abre tu espíritu, abre
tu corazón para escuchar la palabra. La cual hoy es para
ti.
Así es que yo te bendigo y
declaro que tienes un espíritu receptivo, un espíritu enseñable para recibir la
palabra del Señor. La palabra es medicina a tus huesos. Tú puedes recibir
sanidad hoy a través de ella. La palabra es viva y eficaz, trae vigor.
Sabes querido amigo, amiga , hermana , hermana , Jesús
dijo, mis palabras son mi espíritu y son mi vida. Así es que, mi hermano,
amigo, yo creo que tú hoy recibes vida del espíritu y eres vivificado a través
de la palabra.
Yo quiero que lean en sus Biblias en
el Libro de los Hechos en el Capítulo 3. Verso 17 en adelante. 17 Mas ahora,
hermanos, sé que por ignorancia lo habéis hecho, como también vuestros
gobernantes. Están hablando de haber crucificado a Cristo 18 Pero Dios
ha cumplido así lo que había antes anunciado por boca de todos sus profetas,
que su Cristo había de padecer. : 19 Así que, arrepentíos y convertíos, para
que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor
tiempos de refrigerio, 20 y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado;
21 a quien dé cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la
restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos
profetas que han sido desde tiempo antiguo. 22 Porque Moisés dijo a los padres:
El Señor vuestro Dios os levantará profeta de entre vuestros hermanos, como a
mí; a él oiréis en todas las cosas que os hable; 23 y toda alma que no oiga a
aquel profeta, será desarraigada del pueblo. 24 Y todos los profetas desde
Samuel en adelante, cuantos han hablado, también han anunciado estos días. 25
Vosotros sois los hijos de los profetas, y del pacto que Dios hizo con nuestros
padres, diciendo a Abraham: En tu simiente serán benditas todas las familias de
la tierra. 26 A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a su Hijo, lo
envió para que os bendijese, a fin de que cada uno se convierta de su
maldad.
Vamos a ver, yo quiero, ilustrar el verso 19. Aquí está el Apóstol
Pedro hablando acerca de las cosas que han ocurrido después de la muerte y
resurrección de Cristo y está estableciendo una verdad. Dice, “…así que arrepentíos
y convertíos para que sean borrados vuestros pecados y venga de la presencia de
Señor tiempos de refrigerio…”
Hay una diferencia entre estar
arrepentido y estar convertidos. .
Arrepentido es que te dueles de la vieja
manera de vivir, te duele por las cosas que hacías que no eran correctas
delante de Dios, el Espíritu Santo trabaja a través de la conciencia del ser
humano. La conciencia es tocada por el Espíritu Santo a través del espíritu
humano y muchas veces aún cuando tu no conocías al Señor, hacías cosas y tu
decías, que me remuerde la conciencia, aunque no eras cristiano todavía, aunque
no habías reconocido a Jesús, tú sabías que estabas haciendo algo que no era
correcto, porque el Espíritu Santo te estaba dando convicción a través de la
conciencia. Y entonces cuando viniste al conocimiento del Señor fue activada tu medida de fe por la
predicación del Evangelio, por la palabra de Dios.
Queridos radioescuchas A todos
se nos dio una medida de fe. Pero esa fe es activada en el momento de Dios el
Kairos de Dios, cuando viene la palabra activa que produce en ti esa fe para
escuchar y para creer. Algo ocurre y lo mismo que habías oído antes ahora lo
oyes de una manera diferente, lo captas en tu espíritu, lo oyes con
entendimiento, se activa algo dentro de ti, hacen el llamado y tú no sabes qué
pasó pero tú vas allí y comienzas a llorar, comienzas a acordarte de todo lo
malo que hiciste y empiezas a llorar, comienza a confrontarse la luz del Señor
con toda la tiniebla que estaba dentro de nosotros. Y eso nos provoca un
arrepentimiento, la conciencia nos hace entender que no estábamos caminando en
el camino correcto, y nos arrepentimos delante del Señor. Pero luego, cuando el
espíritu de Dios viene a tu interior, a tu espíritu comienza a alumbrar desde adentro
a todas las áreas de tu vida, a tu mente, tu alma, todo tu ser, con el
propósito de que te conviertas.
Ahora, convertirte a qué o a
quién. A la naturaleza de Cristo. Amados hermanos Nosotros estamos en este caminar para modelar
al Señor. Nosotros, los seres humanos de la nueva creación somos la imagen y
semejanza de Dios en la tierra. Por eso es tan importante que los padres en una
familia, papá y mamá, caminen de acuerdo a la palabra de Dios, porque cuando tu
caminas de acuerdo a la palabra de Dios, de acuerdo a la Biblia, de acuerdo a
las Escrituras, de acuerdo al Espíritu Santo de Dios tu vas a ser el modelaje
para tus hijos de quién es Dios. Los niños aprender acerca de Dios por lo que
ven en sus padres. Sus padres, si son nacidos de nuevo, deberían de ser la
imagen y semejanza de Dios en la tierra.
Entonces, yo venía caminando en
los principios del mundo, en los principios naturales, en lo que había
aprendido en la escuela, en el colegio, en las revistas, en la televisión, etc.
Pero cuando vino el día en que la luz llegó y me alumbró, entonces me dice,
conversión, y yo tengo que empezar a tomar decisiones y a someter mi voluntad a
la voluntad del Señor para convertirme a la naturaleza de Cristo. Yo no puedo
seguir un caminar en el Señor sencillamente habiéndome arrepentido. Necesito
convertirme.
Y la palabra me dice que cuando
yo me convierto, además de arrepentirme, vienen de la presencia del Señor
tiempos de refrigerio. Los tiempos de refrigerio tienen que ver con la
presencia y la llenura del Espíritu Santo.
En la presencia de Dios hay
plenitud de gozo y tú puedes vivir en un refrigerio continuo en medio de toda tribulación.
Queridos radioescuchas aunque la
situación esté crítica, aunque las cosas estén pesadas, aunque las noticias
estén dramáticas, tú puedes estar en refrigerio en medio de toda tribulación.
Amados todas las cosas ayudan
para bien, pero lo que quiero decirte es que aún en medio de las situaciones
más difíciles tú puedes estar en refrigerio cuando tú te has convertido a la
naturaleza del Señor.
Ahora, veamos el versículo 20, dice, y él envíe a Jesucristo, que os fue antes
anunciado; obviamente esto es escrito
después de que Jesucristo ascendió a los cielos, en el Capítulo 2 del libro de
los Hechos, ya descendió el Espíritu Santo y llenó a todos los que estaban en
el aposento alto, o sea, que no está hablando de la primera venida de Cristo,
está hablando de la segunda venida del Señor Jesucristo. Dice, para que sea
enviado Cristo que fue antes anunciado, pero está hablando de que él será
retenido en los cielos, el versículo 21, a quien dé cierto es necesario que el
cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas. Lo que
está hablando es que el Señor Jesucristo ascendió a los cielos pero está
retenido en los cielos y que su segunda venida, cuando él venga como Señor a
recoger su iglesia será hasta el tiempo de la restauración de todas las cosas.
Y eso es lo que yo quiero dejar
este día en su corazón. ¿Qué significa restauración? Restaurar es volver al
modelo original. Nuestro modelo original
no es Adán, nuestro modelo original es Cristo el hombre de la nueva creación.
en el cual Dios pensó desde el
principio y que lo creó a imagen y semejanza suya. Tú crees que cuando Dios
formó a Adán del polvo de la tierra, Dios sabía que Adán iba a fallar. Claro,
Dios es omnisciente, todo lo sabe y todo lo conoce. Ahora, tú crees que Dios ya
tenía un plan alternativo para cuando el hombre fallara. Claro que sí, Dios
sabía que tendría que enviar a su Hijo el que en el principio era el verbo, en
el principio era la palabra pero luego en Juan 1 vemos que dice, en el
principio era Dios o era el verbo, el verbo era con Dios y se hizo carne y
habitó entre nosotros.
Dios tenía una alternativa, Dios
tenía un plan alterno porque sabía que el hombre iba a fallar. Ahora, el
postrero Adán, Jesucristo el Hijo del hombre, el sí es la imagen y semejanza de
Dios en la tierra, porque él no falló, en él no hubo pecado, en él no se
encontró ni siquiera que protestara cuando era llevado como oveja al matadero,
entonces, tomo de él hoy mi modelo, no es Adán, es Cristo. Entonces, cuando
venga la restauración de todas las cosas, cuando todas las cosas se aliñen al
modelo que es Cristo, ahora, la palabra nosotros conocemos a través de la
Escritura a Cristo, el que es la palabra, estas son las cartas que dan
testimonio de él. El Señor Jesucristo les dijo a los fariseos, vosotros
escudriñáis las Escrituras porque creéis que en ellas está la vida pero no
queréis venir a mí. Ellas dan testimonio de mí pero yo soy el camino, la verdad
y la vida. Entonces, la Escritura da referencia de quién es él, pero cuando tu
vienes a él, es que verdaderamente le conoces por vivencia, por experiencia, no
solamente por referencia y teoría, sino un conocimiento íntimo de quién es él,
cuál es su naturaleza, qué puedes esperar de él.
Ahora, la palabra nos dice
también que tú te conviertes en aquello que adoras. Es decir, que si tú adoras
a Dios tú te convertirás en la imagen y semejanza de Dios, o serás la
naturaleza de Cristo en la tierra en cuerpo de hombre. Entonces, la
restauración tiene que ver con muchas cosas que tienen que ser restauradas en
la tierra, tienen que ser restaurados los principios bíblicos, la verdad de
Dios tiene que ser restaurada en la tierra, en su iglesia. Pero, para que todo
esto pueda ser restaurado lo primerititito que debe ser restaurada es la
comunión del hombre con su Padre, la comunión del hombre con Dios.
Cuando Adán Y Eva pecaron. Dios les pregunta dónde estás. Dios sabía que estaba
en el huerto de Edén, él mismo los había puesto ahí. Lo que le está preguntando
es, dónde estás en tu relación conmigo. Cuál es tu posición ahora después de
que has fallado, cuál es tu actitud, cuál es tu reacción, dónde estás tú. Y
saben que esa es la misma pregunta que Dios nos hace cuando fallamos. El punto
es que este primer varón y esta primera mujer no actuaron como hijos de un
Padre amoroso. Ellos actuaron sencillamente como creación. Y ellos lo que
hicieron fue que tuvieron miedo, tuvieron vergüenza y se escondieron, pero un
hijo cuando ha fallado, lo que hace es venir a los brazos de su padre y
decirle, perdona, fallé pero sé que me vas a dar una oportunidad. Te he
fallado, perdona, papá.
Pero Adán y Eva no estaban
seguros, no tenían la revelación de que Dios era Padre y no estaban seguros de
cuál iba a ser la actitud de Dios por eso se escondieron, tuvieron miedo,
tuvieron vergüenza. Pero Jesús, el Hijo del hombre, en todo momento supo que su
Padre le oía, que su Padre le amaba, aún cuando fue a resucitar a Lázaro y
habló y dijo, no digo esto por causa de ti, sino de ellos, porque sé que tu
siempre me oyes. Jesús tenía la seguridad y la certeza que su Padre siempre le
oía.
Entonces, tiene que ser
restaurado en nosotros la relación de hijos con nuestro Padre Dios. Alguien
puede estar años en una iglesia, puede recibir todos los discipulados bíblicos,
puede estar en el seminario bíblico y ser un huérfano. O sea, no caminar como
un verdadero hijo de Dios.
Dios quiere quitar las marcas de
orfandad de sus hijos, quiere atraer nuestro corazón al suyo para que sepamos
que él es un Padre bueno que siempre nos ama a pesar de lo que hagamos, porque
nosotros podemos fallar, pero si nuestro corazón es recto para ir delante de él
y nos dolemos porque le hemos fallado, él siempre tendrá misericordia para
restaurarnos.
la Biblia dice que David era un
hombre con un corazón conforme al corazón de Dios. Ahora, tú te dices, pero
cómo es posible si David lo que hizo, se acostó con Betsabé teniendo tantas
mujeres, y aparte al marido Urías Eteo lo manda poner al frente de la batalla
para que lo maten, cómo es que ese hombre era conforme al corazón de Dios? Sí,
porque aunque lo hizo, inmediatamente se arrepintió y se dolió y fue delante de
su Padre cuando él tuvo conciencia de pecado, fue delante de su Padre y se puso
en ayuno y en clamor y a llorar y aunque pagó la consecuencia porque el hijo de
esa relación murió, pero su corazón siempre estuvo presto a arrepentirse.
Entonces, Dios quiere un pueblo
que tenga un corazón sencillo y sensible al amor de su Padre, que nosotros
sepamos que aún cuando fallemos tenemos un Padre de amor que nos espera. Sabe,
nosotros dentro de la estructura de una congregación, de una iglesia, puede que
el día de hoy tengamos una posición y que dentro de dos años no la tengamos,
quizás hoy eres un diácono y dentro de, que vengan las elecciones, no les estoy
profetizando a los diáconos, pero, puede ser que ya no lo sean. Sí, pero sabes
que en el regazo de tu Padre, tu siempre tendrás un lugar, tu podrás sentarte
en las piernas de papá y nunca nadie te podrá quitar tu lugar. Y aunque tu te
portes mal y te vayas por otro lado, siempre que regreses tendrás tu lugar en
el regazo de papá.
Eso es lo lindo del Padre que
tenemos. Y eso es lo primero que tiene que ser restaurado. De eso depende otro
montón de cosas. Yo no puedo ser un buen ministro si no soy un buen hijo de mi
padre. Es interesante que aunque el Señor Jesús fluía en los cinco ministerios
de oficio, era el Apóstol de Apóstoles, él era el profeta de los profetas,
confirmado, él era el mayor evangelista porque él mismo era las buenas nuevas.
Él era el rabí, el maestro y él era el príncipe de los pastores. Fluyó en los
cinco ministerios, tenía todos los dones que le acompañaban.
Mientras tu relación de hijo no
sea restaurada con el Padre, no pretendas ser un buen evangelista, un buen
pastor, un buen Apóstol, no pretendas ni siquiera ser un buen esposo, ni un
buen padre de familia, porque la paternidad de Dios rebelada a tu corazón te da
seguridad, la paternidad de Dios te da identidad y cuando tu caminas como un
verdadero o una verdadera hija de Dios vas a poder ser una buena esposa y un
buen esposo porque no importa lo que te digan, nada te hará cambiar de opinión
de quién tu eres en Cristo Jesús porque el Padre te lo ha rebelado. Amén.
Y cuando tú tienes la identidad
bien clara de quién tu eres y quién es tu Padre, tu vas a poder ser un buen
padre o una buena madre. No importa lo que el enemigo te quiera venir a decir, tú
tienes identidad y tú tienes seguridad de quién tu eres y tu vas a poder dar de
lo que el padre te ha revelado que quiere que tú seas.
Entonces, tu no puedes ser un
buen esposo, ni un buen padre si tu no has sido un buen hijo del gran rey. Pero
aún para ser un buen hijo de tus padres biológicos necesitas sentirte y saber
que eres un buen hijo del Padre Dios todopoderoso, el dador de todas las cosas.
A veces no, a veces nos parece
que Dios está muy ocupado para oírnos. A veces nos parece que Dios tiene otras
prioridades y que no nos tiene a nosotros en su primera lista, pero yo vine
para decirte que tu Padre bueno te ama como hijo y tú estás siempre en primer
lugar. Amén. Tú necesitas saber que él es tu Padre amoroso, y que quiere que tú
camines en confianza con él.
Y una vez que es restaurada esa
relación, entonces tu podrás esperar la restauración de todas las demás cosas.
Todo tiene que ser restaurado, los principios morales, la relación entre padres
e hijos, la relación de una generación a la otra. Todo eso va a ser restaurado,
pero lo primeritito que tiene que ser restaurado es la paternidad de Dios
rebelada a tu vida.
Dice la Escritura que Jesucristo a los suyos
vino, los suyos no le recibieron, pero a los que hemos creído en su nombre se
nos ha dado la potestad, la autoridad delegada de ser hechos hijos de Dios.
Pero mucha gente aún puede estar
en el ministerio, puede estar ejerciendo una función de liderazgo y todavía no
sentirse con esa plena libertad de ir donde papá, abrir su corazón y tomar de todo
lo que le pertenece. Porque todo lo suyo es nuestro. Nosotros somos coherederos
con Cristo con todas las riquezas en gloria
Ahora, yo quiero decirte esta
mañana, que es sumamente importante que tu hayas perdonado a tu padre o tu
madre biológica o toda figura de autoridad que hayas tenido sobre ti para que
pueda venir la sanidad, que el enemigo no se aproveche sino que haya sanidad en
tu corazón y te pueda ser revelada como es la naturaleza de tu Padre Dios para
que tu entonces camines en seguridad y en identidad, seas una persona firme y
segura, que no importa si hoy tienes una posición y mañana no la tienes. Eso no
te afecta porque tú sabes quién eres en Cristo Jesús.
El Padre quiere revelarse a ti
como el Padre bueno y que tu vivas confiando que no te faltará nada, porque
sabe, de nosotros depende que Jesucristo regrese y que regrese pronto porque
aquí dice que él está siendo retenido en los cielos hasta la restauración de
todas las cosas. Si nosotros somos restaurados como hijos, seremos instrumentos
para restaurar todas las demás cosas que tienen que ser restauradas, que tiene
que ver con la restauración del tabernáculo de David, tiene que ver con la
restauración de los ministerios, con muchas cosas, con el gobierno de Dios en
la iglesia, pero lo primero que tiene que ser restaurado es tu condición de
hijo.
Hermanos si hay personas que me
escuchen en este momento , que no se sienten libres como hijos del Padre,
personas que a veces se sienten rechazados por Dios o que se sienten
intimidados, o que aún cuando hacen algo malo entran en condenación en lugar de
ir directamente al Padre para ser perdonados y liberados. Si hay alguien que
entra fácilmente en condenación por cosas del pasado, o entra en culpabilidad,
yo quisiera que levante sus manos y la coloque sobre el receptor, el radio, el
celular, la computadora, quiero declarar una palabra de bendición, el Padre
quiere manifestarse en sus vidas y
quiere darles identidad de hijo o de hija, él quiere hacer algo maravilloso con
su iglesia en la tierra y yo quiero bendecirte este día, declarar que esa
revelación es activada para ti y yo sé que hay varones que me escuchan ,que
necesitan esa revelación, sé que hay varones que a veces luchan con su propia
su vida y se frustran porque no pueden lograr la victorias que quisieran.
Espíritu de Dios yo te suplico
que esta mañana por tu inmensa gracia tú traigas revelación a cada corazón de
que son hijos de un Padre bueno. Oh, Padre, muchas gracias por cada hijo e hija
tuya que están en sintonía de este programa, Señor, que les sea revelada la paternidad de Dios. Yo te
suplico que la sangre del cordero sea efectiva en esta hora para borrar de sus
memorias las obras muertas, que la sangre de Cristo ahora sea efectiva para
borrar toda memoria negativa de su relación con su padre biológico. Oh en el
nombre del Jesús yo te suplico, revélate al corazón de cada hijo, revélate Dios
por favor en el nombre del Jesús. Oh…… en el nombre del Jesús venga la
revelación a tu corazón. Revélate Dios, revélate Dios…. Te ama el Señor, te ama
tu Padre. Amados radioescuchas, amados amigos Yo declaro que es activado ahora
espíritu de revelación sobre sus vidas y viene la sanidad completa, se va toda
condenación de sus corazones y provoque Dios en ustedes el anhelo de buscar al
Padre y de estar en paz en su relación con el Padre. Que regrese la paz interior a tu corazón, yo hablo ahora a tu
espíritu para que sea despertado como fue despertado el espíritu de Zorobabel
que puedas ser un edificador de la casa, que sea revelado cuánto te ama tu
Padre y cuánta seguridad puedes tener en él. Él es un Padre bueno, Gracias,
espíritu de Dios. Gracias por cada vida, por cada corazón. Gracias, Señor.
Gracias, Espíritu Santo. Ministra por favor los corazones. Oh….. ¡Aleluya!
Padre, gracias, gracias por tus hijas, hijos amados. Sea revelada tu identidad
y tu naturaleza a ellos. Te bendigo en el nombre del Jesús. Declaro una
restauración plena en sus vidas, en tu corazón. Declaro un nuevo comenzar, si
padre un nuevo comienzo para ti, sea
revelado el amor del Padre a tu vida. Oh espíritu de Dios, muchas gracias.
Ministra a cada corazón, Señor por favor. Muchas gracias, en el nombre del
Jesús.
Quebranto toda atadura del
pasado sobre tu vida. Oh, en el nombre del Jesús. Gracias, Padre en el nombre del
Jesús.
Padre, gracias en el nombre del
Jesús. ¡Aleluya! Pueblo de Dios levántate . ¡Aleluya!
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